La microbiota intestinal: una base clave para la salud infantil

Dentro de los diminutos cuerpos de los niños hay un mundo lleno de microorganismos. Este mundo se conoce como microbiota intestinal y juega un papel crucial en la salud de los niños. La microbiota intestinal se refiere a los billones de microbios, como las bacterias, que viven en el intestino humano. Fomentar el desarrollo de la microbiota intestinal de un niño durante los primeros 1.000 días de vida es fundamental para su salud y bienestar a largo plazo.

Una revista de la Biblioteca Nacional de Medicina comparte: “Durante la primera infancia, el sistema inmunológico todavía se está desarrollando y la microbiota intestinal es muy maleable. El establecimiento de una microbiota intestinal robusta y diversa durante la infancia es fundamental para la maduración del sistema inmunológico y la salud en general”.

La colonización del intestino, cuando los microbios, incluidas las bacterias buenas, colonizan el intestino del niño, es un evento crítico en la vida de un niño y sienta las bases para la microbiota adulta. Durante esta colonización microbiana temprana se construyen un sistema inmunológico saludable, una absorción de nutrientes y un desarrollo neurológico.

Los desequilibrios o alteraciones durante este período pueden provocar alergias, obesidad y otros problemas de salud en el futuro. Por lo tanto, es importante fomentar la salud de los niños a largo plazo brindándoles un ambiente acogedor, amamantándolos (si es posible), comiendo una variedad de alimentos y minimizando el uso de antibióticos.

La colonización microbiana está influenciada por factores perinatales como el modo de parto, la dieta y la genética. Una vez establecida, la composición de la microbiota intestinal permanece relativamente estable durante toda la vida adulta. Sin embargo, puede verse alterado por infecciones bacterianas, tratamientos con antibióticos, estilo de vida, cirugía y cambios a largo plazo en la dieta.

¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?

Hasta hace poco, se creía que los bebés recibían la primera dosis de bacterias buenas de sus madres al pasar por el canal del parto. Sin embargo, nueva evidencia sugiere que los bebés están expuestos a bacterias incluso antes de nacer y que “la microbiota intestinal humana en realidad se siembra antes del nacimiento”.

Como explica otra revista de la Biblioteca Nacional de Medicina , “la microbiota materna forma el primer inóculo microbiano y, desde el nacimiento, la diversidad microbiana aumenta y converge hacia una microbiota similar a la de un adulto al final de los primeros 3 a 5 años de vida”.

Microbiota y la importancia de la dieta

La dieta juega un papel importante en la promoción de la diversidad microbiana en niños y adultos. La fibra, las frutas, las verduras, los cereales integrales y los alimentos fermentados proporcionan una amplia gama de nutrientes que nutren y apoyan a las bacterias intestinales beneficiosas.

Una microbiota intestinal diversa promueve la función inmune y la absorción de nutrientes y reduce el riesgo de ciertas condiciones de salud. Los niños pueden cultivar un ecosistema próspero de microbios dentro de sus cuerpos consumiendo una dieta variada y rica en nutrientes.

Equilibrio microbiano a través de probióticos

La importancia de mantener una microbiota intestinal saludable continúa hasta la adolescencia, especialmente durante esta época de rápidos cambios físicos y hormonales. Además de una dieta variada, la introducción de bacterias buenas a través de los probióticos es una excelente manera de promover un equilibrio microbiano saludable en los niños.*

Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, pueden brindar beneficios para la salud al favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas en el cuerpo. Agregar probióticos a la dieta de un niño puede tener una amplia gama de beneficios para la salud, incluido el apoyo a la función inmune y la digestión, además de reducir el riesgo de problemas respiratorios y de la piel.*

Si bien los probióticos ofrecen muchos beneficios para la salud tanto de niños como de adultos, su eficacia varía según la cepa. La elección de la cepa de probióticos adecuada depende del objetivo de salud específico, ya que diferentes cepas afectan al cuerpo de manera diferente.

Para obtener más información sobre los probióticos y la importancia de la especificidad de las cepas, asegúrese de ver nuestro video "¿Qué son los probióticos?" o lea el artículo del mismo nombre aquí en nuestro Laboratorio de Aprendizaje.

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