Los probióticos son bacterias vivas beneficiosas para nuestra salud, especialmente para nuestro sistema digestivo. Cuando se consumen en cantidades adecuadas, estos microorganismos pueden proporcionar una variedad de beneficios para la salud. Por ejemplo, ayudan a mantener una microbiota intestinal equilibrada al promover el crecimiento de bacterias buenas e inhibir las dañinas.
Los probióticos pueden mejorar la digestión, mejorar la absorción de nutrientes y apoyar un sistema inmunológico fuerte. Se encuentran comúnmente en ciertos alimentos como el yogur, el kéfir y también en suplementos dietéticos.
Lo que necesitas saber sobre las bacterias.
Las bacterias a menudo se describen como “buenas” o “malas”, pero no hace mucho tiempo la creencia general era que todas las bacterias eran malas. Esto se debe a que las primeras bacterias que identificamos fueron las que causaban enfermedades.Hoy sabemos que casi todas las bacterias son inofensivas o beneficiosas. De hecho, varios tipos de bacterias son esenciales para nuestra supervivencia. Por otro lado, sólo un número muy pequeño de bacterias representan realmente una amenaza patógena o son potencialmente dañinas para los humanos.
Entre las “bacterias buenas”, los probióticos destacan por ser especialmente beneficiosos para la salud humana.
¿Qué es una cepa probiótica?
Las bacterias se clasifican en géneros, especies y cepas. Cada cepa de bacteria tiene su propia composición genética, lo que da como resultado características diferentes. Las cepas de bacterias son poblaciones de bacterias que descienden de un solo individuo o de un cultivo puro.De la misma manera que un gran danés tiene características diferentes a un chihuahua, independientemente de que ambas sean razas de perros, las bacterias de distintas cepas tienen características que las diferencian de bacterias de otras cepas.
La importancia de la especificidad de las cepas bacterianas.
Los diferentes productos probióticos contienen diferentes cepas de probióticos. Por eso no basta con decir que un producto contiene “bacterias del ácido láctico” o “ Limosilactobacillus reuteri ”. El producto debe especificar el nombre de la especie y la cepa para saber qué probiótico contiene. Por ejemplo, Limosilactobacillus reuteri DSM 17938.Un producto probiótico con Limosilactobacillus reuteri (por ejemplo, L. reuteri NCIMB 30242) no es igual a otro producto probiótico que contenga otra cepa de Limosilactobacillus reuteri (por ejemplo, L. reuteri DSM 17938).
Diferentes cepas de probióticos pueden tener diferentes efectos en el cuerpo. Por ejemplo, una cepa puede ayudar a mejorar la digestión mientras que otra puede ayudar a estimular el sistema inmunológico. Las personas pueden abordar problemas de salud específicos de manera más efectiva eligiendo cepas probióticas que se sabe que tienen beneficios para la salud específicos, de acuerdo con su eficacia clínica comprobada.
Clínicamente probado para ser efectivo.
Es importante que una cepa de probióticos haya sido probada en estudios clínicos para garantizar que sea segura y que la cantidad sea adecuada y efectiva. La etiqueta de un producto debe indicar la cepa de probióticos y todas las propiedades asociadas con esa cepa. Los productos desarrollados en base a estudios clínicos deben contener exactamente la misma cepa y dosis que los probados en los ensayos.“Unidades formadoras de colonias” (UFC) y colonización intestinal
Los buenos probióticos colonizan el intestino humano temporalmente; esto es lo que permite que un probiótico ayude a restablecer un equilibrio saludable de bacterias buenas y malas en el intestino.
UFC, o “Unidades formadoras de colonias”, es una estimación de cuántas células bacterianas viables hay en una dosis única, como una tableta. Esta medición indica la efectividad potencial del producto ya que un mayor recuento de UFC sugiere una mayor concentración de células probióticas viables.
Los probióticos deben tomarse con regularidad para proporcionar beneficios para la salud. Una ingesta diaria de probióticos, ya sea a través de alimentos o suplementos, garantiza niveles adecuados y estables de bacterias en el tracto gastrointestinal.
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En resumen, no todas las bacterias son probióticas ni todos los probióticos son iguales. La especificidad de la cepa es importante ya que diferentes cepas de probióticos pueden tener diferentes efectos en el cuerpo. Además, las cepas probióticas deben probarse en estudios clínicos para garantizar su seguridad y eficacia.
Puede obtener más información sobre los probióticos y las cepas de bacterias en nuestro Laboratorio de aprendizaje .
