Salud bucal
La importancia de la salud bucal va más allá de una bonita sonrisa.
¿Qué es la salud bucal?
El término salud bucal se refiere a la salud de la boca, incluidos los dientes, las encías, la lengua y el resto de la cavidad bucal. Los controles dentales periódicos, las buenas prácticas de higiene y una dieta saludable son esenciales para mantener una buena salud bucal.
Además de cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental una vez al día, los controles dentales periódicos pueden identificar cualquier problema desde el principio y prevenir problemas como caries, gingivitis y periodontitis.
Probióticos para la salud bucal
Aunque la mayoría de nosotros sabemos que las buenas prácticas de higiene bucal son esenciales para mantener una buena salud bucal, lo que se conoce menos es la importancia de los probióticos.
Los probióticos se asocian más comúnmente con la salud intestinal, ya que apoyan el tracto digestivo y el sistema inmunológico y colonizan el intestino con bacterias beneficiosas. Además de la salud intestinal, los probióticos también apoyan la salud bucal al promover bacterias saludables en la boca. Una microbiota bucal equilibrada puede reducir el riesgo de problemas de salud bucal, incluido el mal aliento.*
Cómo los probióticos apoyan la salud bucal
Hay millones de bacterias en la boca. Algunos de ellos son beneficiosos, mientras que otros pueden resultar perjudiciales. La mala salud bucal puede deberse a un desequilibrio de la microbiota, causado por la presencia de demasiadas bacterias dañinas en comparación con las beneficiosas. Los estudios han demostrado que ciertos probióticos pueden ayudar a reducir las bacterias dañinas en la boca.*
Ciertos probióticos también pueden reducir la inflamación en la boca.* La inflamación es una respuesta natural a una microbiota desequilibrada o a una lesión bucal, pero la inflamación crónica puede provocar una serie de problemas de salud, incluida una mala salud bucal.
Por último, pero no menos importante, los probióticos pueden ayudar a reducir el mal aliento, que a menudo es causado por la acumulación de bacterias dañinas. Esta acumulación a menudo produce compuestos malolientes como azufre en la boca.